Los que me conocen ya saben que el verano pasado se nos fue nuestra gata más vieja, la primera que llegó a casa y la primera también en irse.
Como no tenemos ningún trozo de tierra donde enterrarla, decidimos incinerarla, y cuando nos la dieron venía en una bolsita de plastico (unas de esas zip) y una caja de madera horrible. Lo único bueno es que lleva una chapita con su nombre grabado.
Hace tiempo que pienso en hacerle una caja mas bonita para ponerla y hoy por fin me he puesto a ello.
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